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Escandinavia, oficialmente Imperio Unido de Escandinavia (en sueco: Välde Förenade Skandinavien; en danés: Imperium Forenet Skandinavien; en noruego: Imperium Forent Skandinavia; en islandés: Keisaradæmi Sameinaður Skandinavíu) es un estado soberano ubicado al norte de Europa. Su forma de gobierno es una monarquía constitucional.

Su territorio se encuentra en Europa Septentrional, y tiene fronteras políticas con Prusia y Rusia. En América tiene presencia por las Islas Vírgenes Escandinavas, la Isla de Gustavia, Groenlandia y las Islas Subárticas. En África tiene la Costa de Oro Escandinava y la Isla Bouvet. Por último en Asia tenemos las Frederiksnagore, Balasore y las Islas Nicobar.

Historia[]

 Historia de Dinamarca[]

Época Vikinga[]

En la etapa de los pueblos germánicos (50 a. C.-789 d. C.), aproximadamente en el año 200, se separó el idioma protonórdico del idioma protogermánico, aunque se cree que las diferencias son mínimas. Durante la época vikinga (789-1100 d. C.) nace el idioma nórdico antiguo como evolución del protonórdico. Los dialectos de este idioma se van a convertir en los idiomas nórdicos actuales: sueco, noruego, danés e islandés.

Harald Blåtand-0

Harald Blåtand

Dinamarca fue unificada por Harald Blåtand alrededor de 980. En el siglo XI los vikingos daneses y noruegos atacaron en la mayor parte de Europa Occidental, llegando a controlar parte de Inglaterra, y fundando otros estados, como el Ducado de Normandía. Además, los vikingos daneses hicieron numerosas expediciones al mar Mediterráneo. En sus primeras expediciones, pasaron por el norte y este de la Península Ibérica, haciendo incursiones en estos territorios. Se sabe que causaban gran terror, bajas y pérdidas económicas a los recientes estados cristianos del norte de la Península.

Por otro lado, es sabido que los vikingos quemaron Sevilla (año 844) hasta sus cimientos, lo cual no agradó en absoluto al emir de Córdoba el cual reorganizó una sólida defensa contra las incursiones vikingas, por lo que éstos perdieron su interés por al-Ándalus y fueron a saquear reinos más débiles en el Mediterráneo. Crearon el Reino de Sicilia. Además, se sabe que intentaron saquear Roma y llevar la cabeza del Papa a Dinamarca. Sin embargo los conocimientos geográficos de los vikingos dejaban bastante que desear. Navegaron hasta una ciudad al norte de Italia llamada "Luna" y al ver sus torres de iglesias doradas, junto con el cansancio que traían después de haber navegado durante un año, hizo que no pararan a reflexionar sobre si aquella ciudad realmente era Roma. La saquearon y la cabeza que más tarde colgaría en algún lugar de Dinamarca fue la del obispo de Luna.

Guardia Varega-0

Guardia Varega

Llegaron incluso hasta Constantinopla, capital del Imperio Bizantino sitiándola. El emperador bizantino quedó tan impresionado de la fuerza vikinga que, tras la derrota de éstos, pidió un regimiento de mercenarios vikingos para que fueran su guardia personal (Guardia Varega), aunque ésta la formaran en su mayoría vikingos suecos. La era vikinga termina alrededor del año 1100, donde las incursiones vikingas acaban. Muchos historiadores coinciden en que el fin de la era vikinga fue en la Batalla de Stamford Bridge en 1066.

A causa de la gran influencia vikinga en Gran Bretaña, el idioma inglés de hoy en día tiene ciertas palabras parecidas al danés, sueco y noruego ya que todas estas son dialectos del Nórdico Antiguo. De hecho, si se juntaran en la actualidad un danés, un noruego y un sueco hablando cada uno en su respectivo idioma (de manera pausada) lograrían mantener una conversación relativamente fluida, ayudándose los unos a los otros.

Edad Media[]

Valdemar II y Anders Sunesen

Valdemar II y Anders Sunesen

Posteriormente, Dinamarca ha controlado durante siglos Noruega e Islandia, y ocasionalmente, Suecia (Unión de Kalmar), parte de las islas Vírgenes, parte de la costa del Báltico y lo que es ahora el norte de Alemania.Estonia fue conquistada por parte de una cruzada danesa para evangelizar los territorios estonios paganos, liderada por Valdemar II el Vencedor y el arzobispo Anders Sunesen, además de otro arzobispo influyente de la época, Absalon (fundador de la ciudad de Copenhague), vencieron en la batalla de Lyndanisse, cerca de Tallin, en 1219. Según el mito, la bandera danesa "Dannebrog" (La Gran Cruz Nórdica blanca simboliza el cristianismo de Dinamarca limpio, puro; sobre fondo rojo que simboliza la sangre de los enemigos de Dinamarca) cayó del cielo para que los daneses ganaran la batalla. Los territorios estonios fueron vendidos en 1346 por parte del rey danés Cristóbal II, a la Orden Teutónica por 190 00 marcos con la oposición papal.

Edad Moderna[]

Escania, la región meridional de la actual Suecia, fue parte de Dinamarca durante la mayor parte de su historia temprana, pero fue perdida y cedida a Suecia en 1658 por el Tratado de Roskilde.

Como consecuencia de las Guerras Napoleónicas la unión con Noruega fue disuelta en 1814 y Noruega fue unida a Suecia por el Tratado de Kiel con excepción de las Islas Feroe y Groenlandia. Ahora, gracias a las politicas que tuvo el rey Federico VI de Dinamarca, el país acabó formando una unión a través de la cual los tres reinos escandinavos se juntaban creando el Imperio Colonial de Escandinavia.

Historia de Suecia[]

Prehistoria[]

Su prehistoria comienza en el periodo llamado Oscilación de Allerød, alrededor del año12 000 a. C. durante el Paleolítico superior, con la llegada de grupos nómadas de cazadores-recolectores en la zona sur del país, caracterizados por el uso de puntas de flecha hechas de piedra.

La agricultura y la ganadería, junto con la construcción de monumentos megalíticos, llegaron del continente con la cultura de los vasos de embudo alrededor del año 4000 a. C. El sur de Suecia fue parte del área donde se desarrolló la Edad de bronce nórdica. Este periodo comenzó cerca del año 1800 a. C. con el inicio de la importación del bronce desde Europa central. La minería no fue practicada durante este periodo y como el territorio no posee grandes yacimientos, todos los metales eran importados. La Edad de Bronce Nórdica fue completamente pre-urbana: la gente se volvió sedentaria y vivía en pequeñas aldeas y granjas, en casas comunales hechas de madera.

En ausencia de la dominación del Imperio romano, se considera que la Edad del Hierro sueca finalizó en el momento de la introducción en sus tierras de la arquitectura de piedra y de órdenes monásticas alrededor del año 1100. Como los registros escritos de esta época son de poca credibilidad, este periodo es considerado protohistórico, es decir, que aquellos registros aparecieron después del periodo en cuestión, y que fueron escritos en distintas áreas, o que los registros locales y contemporáneos son extremadamente cortos.

Batalla de los Bosques de Teutoburgo

Batalla del Bosque de Teutoburgo

Un intento de los romanos por extender su imperio más allá de los ríos Rin y Elba fue abortado en el año 9 d. C., cuando los germanos derrotaron a las legiones romanas bajo el mando de Varo, al emboscarlas en la batalla del bosque de Teutoburgo. Alrededor de esta época hubo un gran cambio en materia de cultura en Escandinavia, resultado de un mayor contacto con los romanos.

Durante esta época el clima empeoró, forzando a los granjeros a resguardar a sus animales dentro de cobertizos durante los largos inviernos. Esto llevó a una acumulación anual de estiércol, que pudo ser usado por primera vez de forma sistemática para el enriquecimiento del suelo. De esta forma, la agricultura y la ganadería progresaron y se convirtieron en el motor económico de las primeras ciudades. A principios del siglo II, gran parte del suelo cultivado del sur de sus tierras fue dividido en lotes con bardas pequeñas hechas de piedra. De un lado del muro se encontraban los sembradíos permanentes y prados para el forraje de invierno, mientras que del otro estaba el bosque y la tierra para pastar el ganado. Esta división de la tierra fue usada hasta el siglo XIX.

En la protohistoria entró con el libro Germania de Cornelio Tácito en el año 98. Aunque la poca información que reporta sobre esta distante área ha sido estimada como incierta, ya que hace mención a varias tribus, como los suiones y los lapones de siglos posteriores. En cuanto a su escritura, el alfabeto rúnico fue inventado por la élite del sur de Escandinavia en el siglo II, pero todo lo que ha llegado al presente son breves inscripciones en artefactos, principalmente nombres masculinos, poniendo en evidencia que los pueblos del sur de Escandinavia hablaban proto-nórdico en aquella época, un idioma del que se derivó el sueco y otras lenguas nórdicas.

Época Vikinga y Edad Media[]

La época vikinga sueca abarca desde el siglo VIII hasta el XI. Durante este periodo, se cree que los suiones se expandieron hacia el sureste y se mezclaron con los gautas que habitaban el sur de la actual Suecia. Los vikingos suecos y los vikingos guter realizaban viajes principalmente hacia el este y hacia el sur, yendo a Finlandia, los países bálticos, Rusia, el Mediterráneo y a ciudades tan lejanas como Bagdad. Sus rutas atravesaban los ríos de Rusia hasta llegar a la capital del Imperio bizantino, Constantinopla (actualmente Estambul, Turquía), de donde partían hacia distintas direcciones. El emperador bizantino Teófilo comprobó la destreza que poseían para la guerra y los invitó a servirle como su guardia personal, la cual tomó el nombre de Guardia varega. También se cree que un grupo de vikingos suecos, llamados «rus», son los padres fundadores de Rusia. Las expediciones de estos fueron plasmadas en muchas piedras rúnicas existentes en el país, tales como las piedras rúnicas griegas y varegas. Hubo también una participación vikinga considerable en expediciones al oeste, las cuales fueron registradas en las piedras rúnicas inglesas. La última gran expedición vikinga fue el fallido viaje que dirigió Ingvar el Viajero a Serkland, la región del sureste del mar Caspio. Sus expedicionarios son conmemorados en las piedras rúnicas de Ingvar, ninguna de las cuales menciona a algún superviviente. Se desconoce lo que le sucedió a la expedición, pero se cree que fueron víctimas de alguna epidemia.

Erico el Victorioso

Erico el Victorioso

No se sabe cuándo ni cómo se creó el reino de Suecia, pero la lista de monarcas suecos solo nombra a aquellos que reinaron en Svealand (Suecia) y Götaland (Gothia) al mismo tiempo, siendo el primero de ellos Erico el Victorioso. Previamente, Suecia y Gothia habían sido naciones separadas. Aunque no se sabe desde cuándo existían aquellos reinos, Beowulf los describe en las semilegendarias guerras entre suecos y gautas del siglo VI.

Durante los primeros años de la era vikinga en Escandinavia, Ystad en Escania y Paviken en Gotland fueron grandes centros del comercio de aquella época. Existen ruinas de lo que se piensa era un gran mercado en Ystad, que data de los años 600 a 700 d. C. En Paviken, un importante centro comercial de la región Báltica durante los siglos IX y X, se han encontrado restos de un gran muelle con talleres de construcción de barcos e industrias artesanales. Entre los años 800 y 1000, el comercio llevó a la abundancia de plata en Gotland, y de acuerdo a varios especialistas, los habitantes de la isla tenían mayor cantidad de este metal que todo el resto de la población de Escandinavia junta.

En el año 829, san Óscar introdujo el cristianismo, pero no fue hasta el siglo XII cuando la nueva religión comenzó a reemplazar las creencias tradicionales. Durante el siglo XI, el cristianismo se convirtió en la religión predominante, y para el año 1050 ya se contaba entre las naciones cristianas. El período que va de 1100 a 1400 se caracterizó por las luchas internas por el poder y la competencia entre los reinos nórdicos. Los reyes suecos también empezaron a expandir su territorio hacia Finlandia, creando conflictos con los rus, quienes se habían desprendido de toda conexión con Suecia.

En el siglo XIV, fue asolada por una epidemia de peste negra (peste bubónica). Durante este periodo las ciudades suecas también comenzaron a obtener mayor autonomía y fueron fuertemente influenciadas por los mercaderes alemanes de la Liga Hanseática, activos especialmente en Visby. En 1319, Suecia y Noruega fueron unidas por el rey Magnus Eriksson y en 1397 la reina Margarita I de Dinamarca efectuó una unión personal de Suecia, Noruega y Dinamarca, naciendo así la Unión de Kalmar. Sin embargo, los sucesores de Margarita, cuyo poder estaba centrado en Dinamarca, no lograron controlar a la nobleza sueca. Por largos periodos, el poder efectivo lo poseían regentes (notablemente aquellos de la familia Sture) elegidos por el parlamento sueco. Para remediar la situación, el rey Christian II de Dinamarca ordenó la ejecución de los nobles de Estocolmo. La matanza fue conocida como el «Baño de sangre de Estocolmo» e incitó a la nobleza sueca a formar una nueva resistencia, por lo que el 6 de junio de 1523, nombraron a Gustavo I de Suecia como su rey. Este hecho se considera a menudo como la fundación del Estado moderno de Suecia. Poco después, Gustavo I rechazó el catolicismo e introdujo la Reforma Protestante en el país. Por estos acontecimientos a Gustavo I se le conoce como el «Padre de la Nación».

Imperio Sueco[]

Durante el siglo XVII emergió como una potencia europea. Antes del surgimiento del Imperio sueco, era un país muy pobre, escasamente poblado, y con poca participación en asuntos internacionales. Fue repentinamente convertido en una de las naciones líderes en Europa por Axel Oxenstierna y el rey Gustavo II Adolfo de Suecia, gracias a la conquista de territorios de Rusia y Polonia-Lituania, pero también gracias a su participación en la Guerra de los Treinta Años, la cual la convirtió en el líder continental del protestantismo hasta el colapso del imperio en 1721.

Máximo tamaño del Imperio Sueco

La guerra de Gustavo II Adolfo en contra del Sacro Imperio Romano-Germánico tuvo un alto costo para este último, donde un tercio de la población murió y casi la mitad de los Estados que lo componían fueron ocupados por los suecos. El plan de Gustavo II Adolfo era aventajarse del conflicto armado para expandir los límites de su reino. Sin embargo, Gustavo II Adolfo murió después en la batalla de Lützen de 1632, dejando el trono a la menor Cristina de Suecia. Después de la batalla de Nördlingen Suecia se retiró porque se cansó de las penurias de la guerra y perdió su poderío en la zona sur de la actual Alemania, y las provincias conquistadas se separaron del dominio sueco una a una, dejándola con solo un par de territorios en el norte: Pomerania Sueca, Bremen-Verden y Wismar.

A mediados del siglo XVII, era el tercer país más extenso en Europa, solo superado por Rusia y España. En 1658, alcanzó su máxima extensión bajo el reinado de Carlos X Gustavo de Suecia (1622-1660), poco después de la firma del Tratado de Roskilde. A mediados del siglo XVI, el rey Gustavo I convirtió al país al protestantismo y realizó una serie de reformas económicas. Durante el siglo XVII, el país se vio envuelto en varias guerras, como la que sostuvo contra Polonia-Lituania, en la que ambos compitieron por los territorios de los Países Bálticos hasta la batalla de Kircholm ocurrida en 1605, la cual es considerada una de las peores derrotas del ejército sueco.

Batalla de Kircholm

Batalla de Kircholm

Este periodo también fue testigo de «El Diluvio», la invasión sueca de la Unión de Polonia-Lituania. Después de más de medio siglo de una guerra casi constante, la economía sueca se deterioró seriamente. Reconstruir la economía y recuperar el poder militar se convirtió en una labor que se extendió durante toda la vida del sucesor de Carlos X, Carlos XI de Suecia (1655-1697). El legado para su hijo, Carlos XII, fue uno de los mejores arsenales en el mundo, un ejército numeroso y una gran flota.

En 1700, después de la batalla de Narva (una de las primeras batallas de la Gran Guerra del Norte), el Ejército Ruso, peor equipado y entrenado y desmoralizado por la retirada de Pedro I de Rusia antes de la batalla, fue severamente diezmado, dándole a Suecia la oportunidad de invadir Rusia. Sin embargo, Carlos XII no persiguió al Ejército Ruso, sino que se dirigió a Polonia-Lituania y en 1702, derrotó al rey polaco Augusto II y a sus aliados sajones en la batalla de Kliszów. Después de la exitosa invasión a Polonia, Carlos XII tenía preparado el terreno para invadir Rusia atacando su capital, Moscú, desde Ucrania. Además de su ejército contaba con la ayuda de cerca de 2000 cosacos ucranianos. Pero en esta ocasión el ejército zarista estaba mejor preparado y motivado, y después de acosar a los invasores con los jinetes cosacos y rebajar sus suministros con técnicas de tierra quemada, en 1709 Pedro I derrotó decisivamente a los suecos en la batalla de Poltava. Los suecos fueron perseguidos, rindiéndose tres días después en Perevolochna. Esta derrota significó el comienzo del derrumbe del Imperio sueco.

Tratado de Nystad

Tratado de Nystad

En 1716, Carlos XII intentó invadir Noruega, sin embargo, su avance fue frenado por los noruegos en 1718, con el asedio de la fortaleza Fredriksten. Los suecos no fueron derrotados militarmente en Fredriksten, pero la organización y estructura de la campaña noruega llevaron a la muerte del rey y a la retirada del ejército. Forzada a ceder grandes extensiones de tierra en el Tratado de Nystad de 1721, también perdió su lugar como imperio y como el Estado dominante del mar Báltico. Con la pérdida de la influencia sueca, Rusia emergió como un imperio y se convirtió en una de las naciones dominantes en Europa. En el siglo XVII, ya carecía de los suficientes recursos para mantener sus territorios fuera de Escandinavia, debido a lo cual perdió la mayoría de éstos, culminando con la pérdida del este de Suecia por Rusia, territorios que se convertirían en el Ducado de Finlandia semiautónomo en la Rusia imperial.

Después de que Dinamarca-Noruega fuera derrotada en las Guerras Napoleónicas, el 14 de enero de 1814 Noruega fue cedida a Suecia a cambio de las provincias del norte de Alemania, en el Tratado de Kiel. Los intentos de Noruega por mantenerse como una nación soberana fueron repelidos por el rey Carlos XIII de Suecia. El rey lanzó una campaña militar contra Noruega el 27 de julio de 1814, terminando con la Convención de Moss, la cual forzó a Noruega a una unión personal bajo el poder sueco. La campaña de 1814 fue la última guerra en la que su ejército participó como beligerante.

Historia de Noruega[]

Era Vikinga[]

En Noruega, que no era más que una región geográfica sin unidad política, había en el siglo VIII estados minúsculos cuyos jefes militares eran llamados jarls. Éstos tenían a su servicio hombres libres, campesinos y pescadores, que además cumplían una función militar. A su vez, los campesinos eran servidos por esclavos y siervos libres.

Erik el Rojo

Erik el Rojo

Desde el siglo VIII, los jarls comenzaron a organizar expediciones militares fuera de sus territorios y atacaron Estados europeos por medio de correrías y saqueos. Junto con otros guerreros procedentes de lo que hoy son Dinamarca y Suecia, serían conocidos como vikingos o normandos. Las campañas noruegas se dirigieron principalmente al norte y al oeste, colonizaron la costa septentrional de lo que hoy es Noruega y otros territorios hasta entonces deshabitados: Shetland, las Islas Feroe e Islandia. Desde Islandia, el explorador Erik el Rojo partió a la colonización de Groenlandia a fines del siglo X, y desde ahí, sus hijos viajaron hacia el oeste a inicios del siglo XI y descubrieron la región de Vinlandia, en América. Desde el norte de las Islas Británicas los vikingos noruegos atacaron Escocia, el norte de Inglaterra, Irlanda y la Isla de Man, y más al sur, Francia e incluso la península ibérica.

Se ha discutido bastante sobre el origen de esas migraciones escandinavas y existen varias teorías que intentan explicarlas. Se sabe que coincidieron con otros eventos importantes, como el uso del hierro en la fabricación de herramientas agrícolas, que habría incrementado el potencial productivo y la necesidad de nuevos terrenos para el cultivo. Otro evento fue el surgimiento, a finales del siglo VIII, de una sociedad noruega organizada en pequeños reinos cuyos monarcas exigían impuestos. Muchos noruegos prefirieron emigrar y la manera más próxima de obtener recursos fue el saqueo, actividad que les valió a los vikingos una mala reputación en Europa. Sin embargo, otros más se dedicaron al comercio o se asentaron pacíficamente en las nuevas tierras. En las colonias vikingas de las Islas Británicas, la población celta fue asimilada por la cultura nórdica, como fue el caso de los reinos vikingos de la Isla de Man y Dublín. También hubo vikingos noruegos que sirvieron militarmente en las cortes de Nóvgorod y Constantinopla.

En la era vikinga, los jarls locales comenzaron a organizarse por regiones. Los poblados alrededor del Fiordo de Trondheim se unieron en una liga regida por un solo ting (asamblea), mientras que en el sur de Noruega ocurrió algo similar. El reino más estable y fuerte fue el de Vestfold-Oppland Occidental, que contaba con la zona agrícola más rica de Noruega y la ciudad de Skiringssal, un centro comercial donde confluían rutas internacionales.

Batalla de Hafrsfjord

Batalla de Hafrsfjord

A finales del siglo IX Harald Cabellera Hermosa asumió como rey de Vestfold. Por medio de alianzas con los jarls de Møre y Håløyg pudo incrementar su poder y derrotar a sus rivales de Hordaland y Rogaland en la batalla de Hafrsfjord (ca. 872). Esta batalla ha sido considerada tradicionalmente como el evento que marcó la unificación del país en un solo reino bajo la autoridad de Harald. Sin embargo, a pesar de ser reconocido nominalmente en varias regiones, al parecer el monarca no tuvo el control efectivo de todo el país. En esa misma época, se cree que la región de Noruega Oriental (Østlandet) era vasalla de Dinamarca, un reino más poderoso.

Los sucesores de Harald I de Noruega no pudieron fortalecer el poder monárquico y las luchas intestinas de los reyes con los jarls o los pretendientes rivales propiciaron la intervención de Dinamarca, lo que convirtió a Noruega en un reino vasallo de aquél. El descontento entre algunos jarls de estar sometidos a Dinamarca fomentó el nacimiento de líderes locales, que sin embargo serían derrotados por los daneses. El hijo de Harald I, Haakon el Bueno, fue el primer rey noruego en adoptar el cristianismo, pero no pudo establecer la nueva fe debido a la reticencia de la población. Olaf Tryggvason, también perteneciente a la Dinastía Cabellera Hermosa, llegó procedente de un exilio en 995 y enseguida fue nombrado rey. Inició la conversión de Noruega al cristianismo empleando misioneros ingleses y en ocasiones métodos violentos, pero no logró el control efectivo del país y fue derrotado en la batalla de Svolder en el año 1000. Su sobrino, Olaf el Santo, lograría 15 años después fortalecer la monarquía y la Iglesia y establecer estrictas leyes, pero sus rivales pidieron nuevamente la intervención de Dinamarca, lograron expulsarlo y finalmente darle muerte en 1030.

La pronta canonización de Olaf influyó en que su hijo Magnus I ocupase el trono en 1035. Magnus I llegó a un acuerdo con su rival Hardeknut de Dinamarca: el que sobreviviera al otro tomaría el poder de ambos reinos. A la muerte de Hardeknut en 1042, Magnus I heredó el trono danés. Su tío Harald Hardråde regresó de Constantinopla en 1045 y reclamó una parte del trono. A la muerte de Magnus I, Noruega y Dinamarca se separaron. Harald Hardråde, el sucesor en Noruega, intentó sin éxito la conquista de Dinamarca y en 1066 viajó a Inglaterra a reclamar el trono de ese país, pero encontró la muerte en la Batalla de Stamford Bridge frente a su enemigo Haroldo el Sajón. Con su muerte finaliza la era vikinga.

Edad Media[]

Entre 1066 y 1130, el reino de Noruega se había establecido ya sólidamente, pero aún contaba con un sistema administrativo bastante rudimentario. En la época inmediatamente posterior a la Era Vikinga, se alcanzó en Noruega un período de paz interna y de crecimiento económico, pero la carencia de un sistema claro del derecho de sucesión del trono provocó tensiones y finalmente, tras la muerte de Sigurd el Cruzado en 1130, una guerra civil.

A finales del siglo XI había aumentado el número de ciudades; florecieron Cristianía,Nidaros, Bjørgvin y Tønsberg. El reinado de Olaf III, llamado el pacífico, conoció un período de paz y properidad. Olaf III fue el primer rey noruego en mostrar gran interés por la literatura. Al mismo tiempo, se reforzaron los lazos con Roma y Europa, se consolidó la organización de la Iglesia y se estableció la primera diócesis noruega en Nidaros (posteriormente elevada archidiócesis); le siguieron las diócesis de Selja en la década de 1070 (trasladada a Bjørgvin antes de 1090) y Oslo, en la década de 1090. La diócesis de Stavanger fue fundada en 1125 y la de Hamar en 1153. Además dependían de Nidaros la diócesis de las Orcadas y la de las Feroe.

Magnus III

Magnus III

Magnus III, el descalzo, aprovechó la paz en el país para emprender una campaña militar contra las Islas Británicas, en un intento por recuperar las pasadas glorias vikingas. Logró la sumisión de las Hébridas y la Isla de Man, pero murió en campaña en Irlanda.

A Magnus III lo sucedieron sus tres hijos, pero sólo los dos mayores gobernaron conjuntamente de manera duradera. Mientras Øystein I llevó a cabo una intensa labor de construcción de ciudades, palacios e iglesias, su hermano Sigurd I es recordado por haber participado en una cruzada a Jerusalén.

El que hubiera a menudo más de un sucesor al trono se debía a las leyes de sucesión noruegas, que establecían que todos los hijos varones del rey heredaban el gobierno. Hasta entonces, los conflictos entre los sucesores no habían pasado a mayores, pero tras la muerte de Sigurd el Cruzado en 1130 se desató una serie de guerras civiles que duraría más de un siglo y que sería alimentada por conflictos sociales y económicos.

Por regla general, se trató de conflictos armados intercalados entre breves períodos de paz. Dos bandos opuestos trataban de imponer a su pretendiente y a la muerte de uno de ellos, sus seguidores se mantenían aglutinados en torno a un sucesor. Los bandos rivales mantenían el control de ciertas regiones, lo que resultó en la división territorial del país, si bien cada pretendiente se asumía como rey de toda Noruega.

La Iglesia intervino en la década de 1160 a favor de Magnus Erlingsson, que sería el primer monarca noruego en ser coronado. Al mismo tiempo, por influencia de la Iglesia, se redactó la primera ley de sucesión escrita, que estipulaba la condición de hijo legítimo para alcanzar el trono. Los opositores a Magnus, el bando de los birkebeiner, mantuvieron una resistencia marginal hasta que Sverre Sigurdson asumió como su líder. Sverre era un gran estratega militar que logró controlar una parte importante del país y finalmente derrotar a Magnus en 1192. Logró coronarse, pero su enemiga la Iglesia lo excomulgó y puso a Noruega bajo interdicto en 1194. Con el patrocinio del clero, los opositores a Sverre se unieron en la facción conocida como los bagler. Desde 1208 hasta 1217, el país quedó dividido por la guerra entre ambos partidos, hasta que se alcanzó la reconciliación y el rey Haakon IV fue reconocido por las dos facciones en 1217. Algunos opositores se mantuvieron levantados en armas, pero la última rebelión fue derrotada en 1240.

Margarita I de Dinamarca

Margarita I de Dinamarca

Olaf II murió a la edad de 17 años y con él se extinguió la dinastía de los Folkung en Escandinavia. Su madre, Margarita de Dinamarca, quien ya gobernaba como regenta, fue nombrada reina de Dinamarca en 1387 y de Noruega en 1388. Se enfrentó al poder de la Liga Hanseática e intervino en Suecia contra el gobierno del príncipe alemán Alberto de Mecklemburgo. Una vez nombrada reina en Suecia, constituyó la Unión de Kalmar en 1397, así llamada por la ciudad sueca donde se reunieron los consejos reales de los tres reinos para acordar los términos de la unión. Ésta fue una unión personal bajo la égida de Margarita, pero los tres reinos se mantenían en los hechos independientes políticamente.

La unión se mantuvo firme mientras vivió la reina. A su muerte se sucedieron descontentos en Dinamarca y Suecia por el impopular gobierno de su sobrino y sucesor Erico de Pomerania, que sin embargo fue apoyado por los noruegos. La debilidad política de Noruega se reflejó en su pasividad en los conflictos en el seno de la Unión y en el hecho de que, pese a contar con una monarquía hereditaria, sus reyes eran electos en Dinamarca y el Consejo noruego sólo los ratificaba.

Al contrario de Suecia, que constantemente se opuso a que un rey danés tuviese el control de la Unión, Noruega continuó sin sobresaltos al lado de Dinamarca. Una excepción fue la elección de Carlos VIII de Suecia como rey de Noruega en 1450, reinado que sólo duró un año y fue sustituido por el de Cristián I de Dinamarca. Este rey cedió a Escocia las posesiones noruegas de las Orcadas y las Shetland en1469 como parte de la dote matrimonial de su hija Margarita.

Unión con Dinamarca[]

Tras la ruptura de la Unión de Kalmar, Noruega se mantuvo unida a Dinamarca. Aunque oficialmente constituía un reino aparte y se mantuvo el uso del noruego y las instituciones nacionales, Noruega fue gobernada por lensmand (gobernantes nobles) daneses y el gobernante supremo del país era el rey y el Consejo Real, ambos residentes en Copenhague.

Cristián III

Cristian III

Reforma Protestante

En 1536 Cristián III se convirtió en rey de Dinamarca tras una cruenta guerra civil en la que contó con el apoyo de la nobleza danesa. En Noruega había cierta oposición a que Cristián asumiera como rey, principalmente por su religión luterana y su enemistad con el campesinado. La oposición estuvo encabezada principalmente por Olav Engelbrektsson, el último arzobispo católico de Nidaros. Cristián III introdujo en 1537 la reforma protestante en Dinamarca, y en 1539 en Noruega, tras ser reconocido como rey por el Consejo Real. Ese mismo año el consejo noruego fue disuelto y el país perdió su independencia política.

La nueva Iglesia seguía las enseñanzas de Martín Lutero y tenía como líder al rey, quien expulsó a las comunidades monásticas católicas y se adueñó de todas las propiedades de la Iglesia Católica, que en Noruega alcanzaban cerca del 40% de las tierras. En Trondheim, el relicario de San Olaf fue destruido y llevado a Copenhague para elaborar monedas. Los sacerdotes luteranos no sólo predicaban los evangelios, sino también la obediencia al rey y se cobraban multas a los que no observaban las leyes eclesiásticas. Como resultado de la reforma, la monarquía se hizo más rica y poderosa.

Noruega fue dividida en cinco provincias principales, y cada una de éstas fue subdividida en provincias menores. Las provincias eran gobernadas por un lensmand, que en su mayor parte eran arístocratas daneses y sólo en pocos casos nobles noruegos. Los lensmand tenían la responsabilidad de cobrar impuestos y derechos de aduana, reclutar soldados en situaciones de guerra, designar sacerdotes y servir de jueces en los tribunales superiores. El control sobre estos gobernadores nunca fue el mejor y a menudo sucedían casos de corrupción.

Noruega en las guerras sueco-danesas

Tras la Guerra Nórdica de los Siete Años (1563-1570), en la que Noruega sufrió los estragos de la invasión sueca, el rey juzgó que resultaba difícil gobernar Noruega desde Copenhague. La comunicación era difícil debido a las montañas y a los fiordos. Por lo tanto, el rey decidió nombrar al lensmand de Akershus como estatúder de Noruega, que sería el máximo representante del rey en el país. Si bien el estátuder no tuvo en los hechos mucha influencia fuera de su provincia, el nombramiento es una prueba de que el rey danés consideraba Noruega como un reino aparte.

Hacia mediados del siglo XVI había crecido la rivalidad entre Dinamarca-Noruega y Suecia. Ambos reinos tenían aproximadamente el mismo tamaño y se disputaban el dominio del Mar Báltico. Suecia había iniciado en esa época una política expansionista que se topó con los intereses daneses y desembocó en varias guerras.

En su búsqueda de una salida al Mar del Norte, Suecia consideró estratégico el control de la costa norte de Noruega (las actuales provincias de Troms y Finnmark). Hacia 1600, los conflictos por la zona se hicieron cada vez más intensos y el rey Cristián IV de Dinamarca y Noruega declaró la guerra a Suecia en 1611, en lo que sería conocido como la Guerra de Kalmar. El objetivo de Cristián IV —la conquista de Suecia— no se concretó, pero los suecos renunciaron a sus pretensiones sobre Noruega.

Cristián IV, victorioso en la guerra de Kalmar, trató de erigirse como un campeón del protestantismo y en 1625 intervino en la Guerra de los Treinta Años en el Sacro Imperio Romano Germánico. Después de una derrota catastrófica frente al ejército imperial, el soberano dano-noruego tuvo que regresar a Dinamarca. Suecia, que ingresó a la guerra en 1630 y obtuvo resonantes victorias, atacó Dinamarca por sorpresa en 1643 en la llamada Guerra de Torstenson. La paz fue costosa para daneses y noruegos. Con el Tratado de Brömsebro, Noruega cedió a Suecia las provincias de Härjedalen y Jämtland.

Cuando en la década de 1650 Suecia se involucró en una guerra contra Polonia, Federico III de Dinamarca y Noruega vio una oportunidad para anular el Tratado de Brömsebro y declaró la guerra a Suecia. Sin embargo fueron los suecos quienes tomaron la iniciativa y ocuparon la mayor parte de Dinamarca. Con elTratado de Roskilde de 1658, Noruega perdió la provincia de Bohuslän con la ciudad de Uddevalla, así como la Provincia de Trondheim, por lo que el país quedó temporalmente dividido en dos sectores. Noruega pudo recuperar la última provincia dos años después, con el Tratado de Copenhague, tras el fracaso de una nueva invasión sueca sobre Dinamarca.

Absolutismo

Antes de 1660, el rey de Dinamarca y Noruega gobernaba junto a un consejo de nobles. El poder real estaba limitado y el consejo podía elegir al sucesor a la muerte del monarca. En Noruega, por el contrario, la monarquía era hereditaria.

Con su presencia en el gobierno, el consejo aseguraba privilegios para la clase noble, pues sólo ésta tenía acceso a los más altos puestos en la administración y el ejército. Durante la primera mitad del siglo XVII, la nobleza fue incapaz de cumplir sus obligaciones en la defensa del país: las nuevas técnicas de guerra, los mercenarios y la artillería disminuyeron su relevancia militar y durante las guerras contra Suecia, la defensa del reino dano-noruego fue realizada principalmente por mercenarios, burgueses y campesinos, al mismo tiempo que aumentaba la impopularidad de la nobleza.

Para asegurar la defensa de sus territorios, Federico III obtuvo créditos de la burguesía. Cuando la guerra terminó, los burgueses aprovecharon la debilidad de la nobleza y buscaron mayor influencia en la administración para proteger sus intereses económicos. Fue natural, por lo tanto, que la burguesía y la monarquía se aliaran. En la asamblea de los estados los burgueses y el clero alegaron que ante la derrota en la guerra se necesitaba un Estado más fuerte; propusieron que el rey tuviera derechos hereditarios en Dinamarca y que decidiera cómo debían ser gobernados los dos reinos en el futuro. El rey tuvo la oportunidad de asegurarse el poder absoluto, que fue ratificado por escrito en la Ley Real de 1665, que sería la única "constitución" absolutista de la historia y que se mantendría vigente hasta 1814.

En Noruega, la entrada del absolutismo marcó la pérdida de sus últimas instituciones nacionales, y desde entonces el país quedó reducido al papel de una provincia danesa con título de reino. La educación superior estaba restringida a las élites del país que podían costear estudios en Copenhague.

Pequeña fortificación en Bodø, construida para repeler los ataques británicos durante las Guerras Napoleónicas.

Atada a las políticas danesas, Noruega padeció fuertes crisis económicas durante el siglo XVII debido a la dilapidación de recursos del Estado en infructuosas guerras que tenían el objetivo de recuperar los territorios perdidos ante Suecia. Durante la Guerra Escanesa (1675-1679), Noruega sirvió de punto de partida para una invasión hacia Suecia y en la Gran Guerra del Norte (1700-1721), al ser la parte más débil de la unión, Noruega fue invadida por el ejército del rey Carlos XII de Suecia en dos ocasiones (1716 y 1718), pero no pudo ser conquistada.

Batalla de Fehmarn

Batalla de Fehmarn

Tras las guerras hubo una época de cierto crecimiento económico, que fue resultado del comercio y de la explotación industrial de los recursos naturales noruegos, en especial de la madera. La época coincidió con el surgimiento del nacionalismo noruego.

En la Guerras Napoleónicas, Dinamarca y Noruega se mantuvieron aliadas de Francia. Las actividades bélicas en Noruega fueron marginales, y se inscribieron principalmente en la serie de escaramuzas que el gobierno mantuvo frente al Reino Unido en la llamada Guerra de las Cañoneras. El desenlace del conflicto sería, sin embargo, de gran trascendencia en la historia de Noruega. En 1814, la derrota de Napoleón fue también la de Dinamarca-Noruega y el rey Federico VI firmó el Tratado de Kiel el 14 de enero de ese año, por el cual Noruega era cedida a Suecia. Islandia, las Islas Feroe y Groenlandia, territorios hasta entonces oficialmente parte de Noruega, no se incluyeron en el tratado y permanecieron como dominios daneses.

Guerra de las Cañoneras

Guerra de las Cañoneras

El primer movimiento nacionalista de la era moderna en Noruega comenzó en la segunda mitad del siglo XVIII cuando un grupo de estudiantes noruegos de la Universidad de Copenhague se aglutinaron en la llamada Sociedad Noruega, un club literario que propugnaba por la fundación de una universidad noruega. Con el tiempo, la sociedad incluyó a destacados profesores, escritores, poetas y teólogos que influyeron en la cultura noruega de la época, fomentando el nacionalismo y la creación literaria que rescataba las raíces populares. La Sociedad se disolvió en 1811 con la fundación de la Real Universidad Fredericiana. Sin embargo, el nacionalismo se fortaleció durante las Guerras Napoleónicas por influencia de la Revolución francesa y la difusión de los ideales de la Ilustración y el Liberalismo.

1814[]

Tratado de Kiel-0

Tratado de Kiel

Cuando se firmó el Tratado de Kiel de 1814, era virrey de Noruega Cristián Federico, príncipe heredero de Dinamarca y Noruega y primo del rey Federico VI. Tanto el príncipe como el estátuder se acercaron políticamente a la élite noruega que deseaba la independencia. En Eidsvoll se realizó una asamblea constituyente el 16 de mayo de 1814, y el 17 de mayo se firmó la constitución noruega (que se mantiene en la actualidad) basada en las ideas de la Revolución francesa, se declaró la independencia y se nombró a Cristián Federico como monarca, quien hizo su entrada triunfal en Cristianía el 22 de mayo.

Pero las pretensiones de crear un Estado independiente tuvieron que ser abandonadas por las reivindicaciones de Suecia, que no estaba dispuesta a abandonar lo acordado en el Tratado de Kiel. El 26 de julio dio inicio la Guerra Sueco-Noruega, que se centró en una campaña sueca alrededor de las ciudades de Frederikshald y Fredrikstad. El 14 de agosto de 1814 se alcanzó un acuerdo en la llamada Convención de Moss, que puso fin a la guerra. Por las condiciones de paz, Noruega tuvo que aceptar una unión personal con Suecia (ya no la integración total); Cristián Federico abdicó la corona, pero se mantuvieron el parlamento noruego (Storting) y la Constitución, que tuvo que pasar por algunas enmiendas que legalizaran la unión con Suecia. El 14 de noviembre, el Storting eligió como nuevo rey a Carlos XIII de Suecia.

Aunque Noruega tendría que esperar algunas décadas más para alcanzar la plena independencia, el despertar patriótico de 1814 y la redacción de una constitución democrática son la causa de que ese año sea considerado como el inicio de la independencia y que el 17 de mayo, día de la Constitución fuese fiesta nacional.

Tratado de Copenhague[]

Artículo Principal: Tratado de Copenhague

Gobierno y política[]

Relaciones exteriores[]

Fuerzas armadas[]

Organización territorial[]

La división territorial de Escandinavia está formada por varias divisiones, la primera es la formada por los Reinos, acompañados por los Ducados, Principados y Colonias. Los Reinos y Ducados están divididos en regiones, que a su vez están divididas en municipios.

Reino de Noruega[]

Reino de Suecia[]

Reino de Dinamarca[]

Reino de Islandia[]

Ducado de Holstein[]

Ducado de Schleswig[]

Territorios Coloniales[]

Isas Subárticas[]

Islas Svalbard[]
Jan Mayen[]
Groenlandia[]

Islas Caribeñas[]

Islas Vírgenes[]
Isla de Gustavia[]

Costa de Oro[]

Isla Bouvet[]

Ciudades Indias[]

Frederiksnagore[]
Balasore[]

Islas Nicobar[]

Geografía[]

Situado en Europa Septentrional, la metrópolis escandinava ocupa el territorio de la Península de Escandinavia y Jutlandia, teniendo por tanto todos los accidentes geográficos que éstas poseen. Al norte limita con el Mar de Noruega, al oeste con el Mar del Norte y al este con el Mar Báltico. Del noreste al sudeste de la Península de Escandinavia se encuentran los Alpes Escandinavos, cuyo punto más alto es Galdhøpiggen.

La Península de Escandinavia está separada de la Península de Jutlandia y las islas danesas por los estrechos de Skagerrak, Kattegat y Øresund. Escandinavia tiene una superficie de unos 777.000 km², mientras que Jutlandia sólo 29.775 km². En la primera se encuentran los reinos de Noruega y Suecia, mientras que en la segunda están Dinamarca y los ducados de Schleswig-Holstein. En el Mar Báltico, Dinamarca y Suecia tienen una amplia cantidad de islas, teniendo un total de 222.243 en dicho mar, aunque la mayoría de estas se encuentran deshabitadas.

El territorio de Escandinavia no sólo se centra en la metrópolis, sino que también tiene una amplia cantidad de territorios fuera de ella. El Reino de Islandia ocupa el territorio de las Islas Feroe e Islandia. También las islas de Jan Mayen y Spitsbergen, son territorio noruego situado en el Mar de Noruega y el Océano Ártico respectivamente.

En América se encuentra la colonia de Groenlandia, la cual ocupa la isla de su mismo nombre y otras pequeñas islas descubiertas entre 1833 - 1834 al norte de Canadá (las Islas Subárticas). Además, en ese mismo continente están las Islas Vírgenes y la Isla de Gustavia.

En África tenemos parte de la Costa de Oro y la Isla Bouvet. Por último, en Asia hacemos presencia por los pequeños enclaves de Frederiksnagore, Balasore y las Islas Nicobar.

Economía[]

Infraestructura[]

Transporte[]

Energía[]

Educación[]

Demografía[]

Idiomas[]

Religión[]

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